7 octobre 2017

Xenofobia en las dos direcciones

La ANC, que capitanea el golpe de Estado en Cataluña, ha pedido a sus parciales que el domingo día 8 no salgan de sus casas, para restar en lo posible porcentajes de participación involuntaria en la manifestación que ha convocado Sociedad Civil de Cataluña en defensa de la Constitución y las libertades democráticas. Con ello confirman el carácter xenófobo de los nacionalistas. Son xenófobos en las dos direcciones: hacia afuera, expulsando a quienes tratan de defender la libertad e igualdad de todos los ciudadanos, y hacia dentro y contra sí mismos, como los quistes, para evitar que la libertad y la igualdad los contamine.
De ello hablan este opotunísimo artículo de Cayetana Álvarez de Toledo. Y este de Fernando Savater, sonrisa incluida para un flaubertiano campeonato de lugares comunes.
Nos vemos en Barcelona. Y por supuesto en la calle. A cuerpo gentil.

3 commentaires:

  1. Lo sorprendente es que los receptores de la xenofobia acepten el panorama con tan resignada transigencia: "Si se quedan, bien, y si no qué le vamos a hacer". En cualquier pareja la ruptura genera siempre despecho, pero los españoles reaccionamos ante las bofetadas con orgullo o con humildad sumisa, según nos da.

    Y un vaticinio: El órdago continuará el fin de semana para mantener el tipo, pero antes del martes recularán. Sospechar que hay muchos movimientos entre bambalinas parece la idea más adecuada, como también lo es empezar a asumir que la solución consistirá en seguir soltando cuartos. Después de cuarenta años de dictadura vinieron cuarenta años de chantaje, así que continuar hincando la rodilla ya es solo cuestión de mantener las buenas costumbres.

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  2. Un placer verte. Voy a ver si me compro un sombrero para quitarmelo varias veces, en señal de respeto ...Gracias.

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  3. En Cataluña se están enfrentando ahora mismo dos modelos. El del adoctrinamiento colectivo frente al del individuo sometido a lo único individual que hay: el ejercicio del pensamiento sujeto a la propia conciencia y a la razón común de la 'polis'. Esos dos modelos llevan enfrentados desde que se asumió el escepticismo del saber y se comenzó a abandonar la autocomplacencia de los mitos.

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